Versos de vida y muerte
Caigo, descendiendo hasta la locura de mi mente,
revienta cada poro de mi piel,
se anuda cada coyuntura de mis nervios,
soy fuego quemando sangre que nieve
se vuelve en el ataúd de mis silencios...
Muero cada día, para nacer luego
renovando mis fuerzas... suspirando.
Muero cada día, para nacer luego...
Por Amanda Budhatt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario